Un siempre.... muy pronto.... a la vuelta del verano.

Estas flores tan bonitas me las regaló una muy buena amiga bloguera... mi querida Rosa Roja.
Me las regaló para mi nuevo hogar y allí las pondré en un sitio bien visible.
Las cosas que quiero, siempre las tengo a la vista, y cuando paso a su lado sonrio.....como alguna vez os dicho, me entristecen al albumes.

Tengo un sentido muy peculiar de lo que es la decoración de un hogar, para mí este es mantenerlo vivo y vivirlo cada momento cada instante, cada cosa y siempre, siempre sonrio pués cada una de las cosas que tengo vienen de personas a las que quiero con todo mi corazon.

La cosa más insignificante tiene sentido para mí, desde una hoja seca de un laurel hasta la foto más bonita de mis nietos.

Soy imprevisible en ese aspecto, estos dias que he estado de mudanza (.... bueno tengo que reconocer que no he estado, he desaparecido un par de dias, acuerdos pactados......), me ha dado tiempo a repasar y ver casi toda mi vida.

Per0 si estaré en el montaje de mi nuevo hogar, que no será hasta aproximadamente un par de meses, así que os podeis imaginar lo que eso supone, pero la ilusión lo supera con creces.
Mi hijo Carlos, (arquitecto), se ha hecho cargo del proyecto de renovación de mi nuevo hogar, con lo cual me ha dado una tranquilidad inmensa, pues confio totalmente en él. Nos entendemos estupendamente y coincidimos en muchos aspectos.

Además de esto que os acabo de contar, está la estación veraniega, que la dedico en exclusividad a ejercer de abuela-yaya durando dos meses.

Disfruto lo que no os podeis imaginar con mis seis nietos en la playa, me pongo a su altura y juego, nado, buceo, me revuelco por la arena, me encanta hacer castillo de arena y agujeros en la orilla para los más pequeños junto a infinidad de viajes con cubos de agua para llenarlo, que como sabeis nunca se llena, pero da igual, vamos cantando; jugar a palas, a pelota dentro del agua en la orilla, y algunas veces con las tablas de mis nietos me deslizo sobre el agua hasta la orilla , que maravilla... tambien me gusta pisar los charcos de la lluvia de verano.

Soy buena nadadora, sobre todo a espalda, pero el mar me inspira un respeto inmenso así que soy de las que cuando el agua me llega a la cintura tengo suficiente. (Esto me viene por imprudencias de mi juventud).

Poca cosa me queda por deciros, solamente que mis incursiones en el blog quedarán en suspenso hasta que vuelva de mi etapa de abuela-yaya.

Agradeceros con todo mi cariño el que vosotros me habeis dado acompañandome desde que empecé.
Espero que tengais un buen verano y que disfruteis al maximo cada dia, cada momento y cada instante, la vida como dice mi Maestro es para vivirla no para entenderla....

Muchos, muchos besos para todos.

maria rosa.