Los cojines para meditar siempre han sido de colores austeros por eso los hice combinando colores y también estampados. He hecho muchos, pero al principio no hacia fotos, se me olvidaba, disfrutaba tanto haciendolos... todavia se me olvida alguna vez, menos mal que tengo a mis hijos que me lo recuerdan..."mamá has hecho fotos?"
Todo fué dandose a partir de empezar a practicar yoga, creo que ya lo he contado al principio cuando empecé el blog, me hice un cojín para mí y a partir de ahí, los compañeros empezaron a pedirme y el boca a boca ha funcionado muy bién.
Deciros, que lo hago yo todo, busco la espelta, la limpio, la esterilizo y hago los cojines, hasta donde llego, llego, y que nadie me ayuda en ello.... bueno sí, mi marido me acompaña a buscar la espelta, es un cielo, mi hijo Jorge me posiciona en la web (en ello trabaja) y mi hija Laura me da algún consejo muy certero... después yo hago lo que creo conveniente...
Alguien me aconsejó que buscara ayuda para hacerlos, alguien que los cosiera, pero no quiero hacerlo, mi satisfacción es que lo hago todo, soy una artesana total, y no seria lo mismo, mi energia, creo se dispersaria, esa buena energia la transmito en lo que hago y así quiero que continue.
Al principio, el relleno no era de espelta, pero enseguida empecé a investigar y buscar la cascara de espelta y a informarme de sus cualidades y tuve la inmensa suerte de encontrar a la persona idonea, que me ayudó y me dió todo tipo de información sobre ella y como utilizarla. El sabe lo agradecida que le estoy por su ayuda en este tema, y como suele entrar en el blog alguna vez, vaya mi agradecimiento y mi cariño junto con un gran abrazo.
No soy una persona creativa por sí sola, tengo que ponerme a trabajar y cuando estoy en ello, me vienen a la mente cantidad de innovaciones y combinaciones que puedo hacer, tengo la suerte que al mismo tiempo visualizo y con toda claridad veo como me puede quedar... a veces me gusta y otras no, y si tengo algún problemilla con la meditación me aparecen las soluciones... y bien visualizadas. Esto al principio me sorprendió pero fuí dandome cuenta, lo que tanto leemos y sabemos....que nosotros mismos somos los que cuando queremos dirigimos nuestros pensamiento, tanto conscientes como inconscientemente.
Lo que empezó siendo un entretenimiento para mí, se ha convertido junto con el yoga, en mi gran vocación, a una edad, 68 años, (eso sí recién cumplidos) que para muchos puede ser tardia, para mí ha sido vivir una nueva etapa de mi vida que como he dicho antes, me llena de satisfacción.
Esta semana pasada, nada mas llegar de un viaje impresionante a Egipto que he disfrutado muchisimo, me he encontrado con varios pedidos, uno de ellos es lo que a continuación os voy a enseñar, para un grupo de diseñadores que empiezan a hacer yoga con mi hija Pati y su compañera Babi. Se nota por los colores.
Desearos una buena semana y daros las gracias a los que me visitais, que me alegra y ayuda a continuar.
Bonitos cojines! Me gustan.
ResponderEliminarUn beso.
Eres tremenda. Qué cantidad de cojines e imaginación, colorido y fantasía. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo